La falta de vivienda es uno de los principales problemas que aqueja a los venezolanos, y en algunos casos, varias generaciones de familiares viven bajo un mismo techo o en improvisadas construcciones en terrenos vulnerables. Representantes del gobierno de Hugo Chávez, así como sus críticos, coinciden en que el déficit habitacional es de unos 2 millones de viviendas, en un país de unos 29 millones de habitantes. En esta área son muchos los culpables que se nombran: el gobierno acusa a sus antecesores del problema y la oposición asegura a la vez que es una muestra del fracaso de la gestión socialista de Chávez, quien lleva más de 12 años al mando de uno de los principales países miembro de la OPEP.
Este parece ser un gobierno de promesas incumplidas, puro ‘buche y pluma’, como diría cualquier venezolano en la calle, hastiado ya de la precaria y accidentada situación habitacional. El presidente de la República Hugo Chávez promulgó comenzando el 2011 la Ley de Emergencia de Terrenos y Vivienda, que facilita la ocupación de terrenos privados o públicos que se consideren abandonados. A pesar de ello, la cifra alarmante de gente sin vivienda y hogar aumentó considerablemente.
En casi 13 años de gestión, el gobierno ha construido 284.000 viviendas, un gran déficit si se toman como base estudios privados que señalan que para cubrirlo y solucionar el problema se deben edificar 120.000 soluciones habitacionales por año. Ahora, con esta nueva Misión Vivienda Venezuela lanzada el 30 de abril, se pretenden construir 2 millones de viviendas hasta el 2017. El plan de acción contempla edificar 150.000 unidades en 2011, 200.000 en el 2012 y 300.000 anuales desde el 2013 hasta el 2017. La cosa no es tan fácil como la pintan.
ver El Gobierno y sus medidas habitacionales